La Guayaba
El trópico nos ofrece toda una gama de frutas exóticas, deliciosas y apetecidas en la medicina natural como la Guayaba, no solo su fruto sino también sus hojas, contienen propiedades medicinales importantes.
Su rico sabor dulce un poco ácido y textura suave, deleita los paladares al consumirla en jugos y dulces, sin embargo, se conoce poco sobre sus características que ayudan a mejorar nuestra salud, tiene propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, analgésicas, astringentes y antisépticas, entre otras y con un rico contenido en vitaminas, particularmente la vitamina C, tiene mucho más que la naranja.
La guayaba crece en las zonas tropicales de Oceanía, Asia y América, el árbol de esta fruta es conocido como guayabo, guara, arrayana y luma.
Ofrece un bajo aporte calórico, por su alto contenido en agua y bajo contenido en carbohidratos, grasas y proteínas. El nutriente más relevante en la guayaba es la vitamina C, ofreciendo aproximadamente 270 mg por cada 100 gr del fruto, eso es más o menos una oferta 7 veces mayor que la de la naranja.
Contiene vitaminas del complejo B, sobre todo niacina o B3, necesaria en el aprovechamiento de los carbohidratos, grasas y proteínas, mientras más rosada es su pulpa, más alto su contenido en beta carotenos (vitamina A), importante en la formación de colágeno, huesos, la buena visión, buena salud de la piel, cabellos y el buen funcionamiento del sistema inmunológico, rica también en potasio y fibra.
Beneficios:
Por su contenido en vitamina C y A, tiene un alto poder antioxidante, esta propiedad es importante en nuestra alimentación, pues permanentemente por nuestro estilo de vida y hábitos alimenticios, estamos produciendo radicales libres que son los causantes de la oxidación de las células, llegando a desequilibrar químicamente el organismo, generando enfermedades degenerativas como el cáncer, problemas cardiovasculares y la diabetes entre otras.
Además, la vitamina C es importante en la formación del colágeno, los huesos y los dientes, los glóbulos rojos favoreciendo la absorción del hierro presente en los alimentos, también ayuda a fortalecer el sistema inmunológico.
La fibra de la guayaba tiene un alto contenido en pectina, hidrosoluble que al llegar al intestino se convierte en gel, ayudando a regular los triglicéridos, eliminar el colesterol malo y las grasas nocivas.
Por su poder antioxidante y su contenido en ácido arjunólico que también ejerce este mismo poder antioxidante, su consumo, sobre todo en infusión se utiliza en la medicina ayurvédica en la prevención de la salud cardiovascular y el tratamiento de la arritmia cardíaca, problemas de coagulación y la disminución de la presión arterial.
Su bajo contenido en carbohidratos, sobre todo fructosa, en mínimas partes, la hace recomendable para consumir por personas con diabetes, ya que ofrece un bajo nivel de IG (índice glucémico), aspecto importante en pacientes que padecen dicha enfermedad.
La infusión de las hojas del guayabo, actúa como un antibiótico natural por su alto contenido en sustancias con propiedades antisépticas, en la medicina tradicional es utilizada para curar heridas por sus propiedades antibacterianas y anestésicas.
La Mandarina
Tomar infusión de cáscara de mandarina le aporta a nuestro cuerpo varios beneficios, además es muy fácil de preparar.
Por su alto poder antioxidante, su consumo es importante en la prevención del cáncer, ante todo el de nasofaringe y de pulmón.
También es importante en la protección contra enfermedades cardiacas, por su contenido en el flavonoide nobiletina, que reduce el riesgo de padecer arteriosclerosis y diabetes tipo 2.
Además, sus antioxidantes ayudan a disminuir la inflamación en el cuerpo, significativamente en las articulaciones, por tanto, es beneficioso en las personas que padecen de artritis y cualquier dolencia similar.
La infusión de la cáscara de mandarina es importante en la limpieza, purificación y regulación de los fluidos del cuerpo como la sangre.
El consumo de esta infusión es coadyuvante en los procesos digestivos, pues aumenta la absorción de los nutrientes y la rápida descomposición de los alimentos.
Por su alto contenido en vitaminas A y C, mejora la apariencia de la piel, controlando el envejecimiento y mejorando la producción de colágeno, lo que se ve reflejado en una piel tersa y suave.
Cabe anotar que la cáscara de mandarina es rica en aceites esenciales, que ofrecen de manera concentrada todas las características antes mencionadas.
Por tanto, la combinación de estos dos productos que nos ofrece la naturaleza, preparados en una infusión, hace que sus características y beneficios sean fortalecidos de manera notable, reforzando los resultados en nuestra salud.
Preparación:
Esta preparación se debe realizar preferiblemente en la noche.
Hervir 4 tazas de agua.
Después de hervida el agua, agregar 2 guayabas pintonas bien lavadas y 2 mandarinas con su cáscara, ambos frutos partidos en 4 partes en forma de flor.
Se tapa y se deja 20 minutos en reposo, pasado este tiempo se retira la fruta, se macera y se agrega de nuevo al agua.
Posteriormente, se tapa y se deja así toda la noche.
Al levantarse en la mañana y en ayunas se recomienda tomar dos vasos de la infusión y dejar para consumir un vaso en la noche. Esta rutina se debe realizar durante 50 días.
Para personas que han tenido algún padecimiento del corazón, podrían realizarse pruebas médicas para ver la mejoría en su salud.
Nota:
Lo expresado anteriormente, está basado en investigaciones sobre la medicina natural y son testimonios personales, que han sido efectivos en la mejora de la salud. No representa información médica profesional.
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